07 de enero de 2017
Como escrito complementario al
anterior, el día de hoy por la mañana recibí una reafirmación a mis
pensamientos al respecto. Para esto voy a mencionar un poco de la otra cara que
soy yo a través de estos escritos, me refiero específicamente a mi vida
laboral; sólo mencionaré algo como dato informativo, no voy a ahondar en el
asunto ya que del todo no compete para el tópico de este texto así como del
blog mismo, salvo que en alguna ocasión sea necesario. Bien, dentro de nuestra
jornada laboral y debido al proyecto en el que estoy involucrado todos los días
recibimos una plática de seguridad para recalcar que este tema es algo serio
tanto para la empresa para la que trabajamos como individualmente. Todos los
días entre semana recibimos esta plática o reunión de parte de nuestros
coordinadores de seguridad, en ellos también dedican unos minutos a dar un
resumen de los avances del día anterior y de las actividades que se realizarán
durante el día en curso; los fines de semana, sin embargo, lo recibimos
conjuntamente con las demás empresas contratistas que nos encontramos dentro
del proyecto para tener una reunión general, con puntos de revisión y áreas de
oportunidad comunes que deben atenderse. Dicha plática incluye un apartado para
calistenia y una reflexión a cargo de la empresa contratista que esa semana
dirige la plática o reunión de seguridad. La reflexión del día de hoy incluyó
un texto que supuestamente recitó Steve Jobs antes de morir. Dicha carta o
texto ya he confirmado que es completamente falso o bien no se ha dictaminado
que verdaderamente lo haya hecho el aludido. El tema del que hablaba en ese
texto, que es lo que destaco en este escrito, es acerca del tiempo; en el
texto, y en resumidas cuentas, Steve Jobs se arrepentía de cierta forma haber
dedicado mucho tiempo su invento y a ser una persona millonaria y no haber
dedicado el tiempo suficiente a su familia. Nuevamente me enfrenté a
pensamientos sobre el que realmente estoy haciendo de mi vida y si realmente es
lo que deseo, dentro de la reflexión destacaron el hecho que se va la vida sin
haberla disfrutado del todo, frase que de alguna u otra manera me ha afectado
últimamente y me ha dejado ensimismado ya que es un hecho que no quiero que me
ocurra, diariamente me encuentro con frases del tipo «la vida no es acerca de
quedarnos con las ganas», y
constantemente me preocupo que en un futuro llegue a tener un resentimiento por
cosas que durante mi juventud hubiese querido realizar pero simplemente “me
quedé con las ganas”. Desde hace un tiempo que he tratado de evitar ello y
gracias a que también no tengo un pensamiento materialista muchas veces he
preferido viajar (que es una de las pasiones que me han apegado mucho en estos
últimos tiempos) a arrepentirme y guardar unos centavos más en lugar de haber
hecho aquello que quería. Hay quienes critican mi manera de ser, son las
personas que saben que he llegado a estar en número rojos antes de recibir una
paga quincenal, ellos dicen que debería ahorrar “por cualquier cosa” y de cierta
manera les doy la razón, realmente hay metas que quiero realizar y para ello no
es fácil lograrlas con el efectivo del día a día, para ello debo sacrificar
ciertas cosas para poder ahorrar, pero el pensamiento llega más profundo y muy
ambiguo en el sentido que a veces he preferido hacerlo todo en pequeño antes de
saltar en grande. Ya he comentado al respecto, para poder realizar mis sueños
antes necesitaba carácter y haberme encontrado a mí mismo. Ya que he conseguido
ambos objetivos ya me siento preparado para hacer un salto en grande y ahora sí
estoy listo para decir realmente que no quiero quedarme con las ganas de nada
en mi vida.
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