12 de marzo de 2017
Los Cuatro Grandes
Esta vez haré una entrada
exclusiva a una reseña de un libro por dos razones: hace tiempo que no le
dedicaba una entrada plenamente a una reseña, agregándole parte de mis
vivencias y porque esta vez me he encontrado con una joya de libro, entre los
mejores que he leído de la saga Poirot hasta el momento. Estoy hablando
exclusivamente de Los Cuatro Grandes,
y es que esta vez Christie se fue a lo grande, dándole un nuevo sentido a su
narrativa, con un caso de proporciones colosales; y aunque la trama tiene
demasiadas áreas de oportunidad, fue un gran apunte a la autora al incursionar
en casos públicos y mundiales y no solamente privados. Con Christie hasta el
momento estuve acostumbrado a misterios en residencias, casonas, mansiones, villas
y trenes incluso, pero después de leer este título me di cuenta de lo privados
y aislados que eran, a alguien como Hércules Poirot había que encomendarle una
misión de carácter mundial para hacer probar sus células grises, y es ahí donde
Los Cuatro Grandes se ponen en su
camino, una banda criminal compuesta por un chino, un norteamericano, una
francesa y un inglés, cada uno nombrado del Número uno al Número cuatro
respectivamente. La trama no sólo se ambienta en un país, el protagonista se
enfrenta ahora a una asociación criminal que tiene planes siniestros para con
el mundo entero y desde el primero al último capítulo todo pareciera una
excelente adaptación de una película de acción (o al menos eso me pareciera) al
estilo de James Bond o Sherlock Holmes. Me encontré con la historia más
surrealista de Christie hasta el momento, quizá por eso me llamó tanto la
atención desde el inicio, las situaciones exageraron de rebuscadas y con cierta
falta de coherencia, y tal vez eso fuese debido a que toda la narración se dio
muy deprisa, tratándose de un libro de poco más de 200 páginas. En ese aspecto,
la autora pudo haber dado más, no tenía solamente un asesino a la caza, sino
cuatro de ellos, que además eran de las mentes y recursos más grandes de la
época. El contenido me excitó demasiado, no quería soltar el libro y seguir descubriendo
a cada uno de los Cuatro, pero el final me pareció un poco burdo, tanto que habiéndolo
terminado, deseé que no fuera la última vez que haya leído acerca de los Cuatro grandes, logrando en futuros
títulos, quizás, reencarnaciones de los criminales y nuevos enfrentamientos
contra Poirot haciéndole nuevamente la vida imposible, como si se trataran del némesis que todo personaje reconocido
tiene. Este libro fue igualmente un logro para mí, aunque el objetivo real era
descubrir quién era cada uno de los Cuatro grandes y cuál era su objetivo (que
fueron develados a mitad del libro), el contenido tenía muchos acertijos
menores que iban resolviéndose a cada tanto y de los cuáles algunos me apunté
como victoriosos; [spoilers del contenido del libro] quedé enorgullecido en dos
ocasiones especialmente, cuando Poirot fingió tener un hermano gemelo (algo que
seguramente tenía en mente explotar la autora desde el título anterior cuando
hizo mención de ello) y cuando curiosamente llegué a pensar que quizás en un
futuro la autora utilizara la muerte ficticia del protagonista como recurso
para engañar al enemigo, este título lo ameritaba y para mi regocijo, lo
utilizó [fin de los spoilers del contenido del libro]. Como anteriormente comenté,
la trama y situaciones del libro fueron muy deprisa, pudo haber sido explotado
y explorado mejor, pero gracias a ello se convirtió en un libro demasiado fácil
de leer y ligero, con una nueva área de oportunidad para la autora, que le
resultó muy buena. Quedé satisfecho con el libro y le doy cinco de cinco
estrellas.
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