miércoles, 1 de marzo de 2017

Febrero - Pastel Chabela

Pastel Chabela - Tristeza
I. Febrero


INGREDIENTES:
   175 gramos de azúcar granulada de primera
   300 gramos de harina de primera, tamizada tres veces
   17 huevos
   Raspadura de un limón

   Manera de hacerse:

   En una cacerola se ponen cinco yemas de huevo, cuatro huevos enteros y el azúcar. Se baten hasta que la masa espesa y se le anexan dos huevos enteros más. Se sigue batiendo y cuando vuelve a espesar se le agregan dos huevos completos, repitiendo este paso hasta que se terminan de incorporar todos los huevos, de dos en dos.
Cuando se baten los dos últimos huevos, se incorpora la ralladura del limón; una vez ha espesado bastante la masa, se deja de batir y se le pone la harina tamizada, mezclándola poco a poco con una espátula de madera, hasta incorporarla toda. Por último se engrasa un molde con mantequilla, se espolvorea con harina y se le vacía la pasta. Se cuece en horno por treinta minutos.

RELLENO:
   150 gramos de pasta de chabacano
   150 gramos de azúcar granulada

   Manera de hacerse:
   Se ponen los chabacanos al fuego con muy poca agua, se dejan hervir y se pasan por un cedazo o tamiz; si no se tiene, se puede usar una vulgar coladera. Se pone esta pasta en una cacerola, se le agrega el azúcar y se pone al fuego sin dejar de moverla hasta que toma punto de mermelada. Se retira del fuego y se deja enfriar un poco antes de ponerla en la parte de en medio del pastel, que por supuesto se ha partido con anterioridad

CANTIDADES PARA EL FONDANT:
   800 gramos de azúcar granulado
   60 gotas de limón y el agua suficiente para que remoje el azúcar

   Manera de hacerse:
   Se ponen en una cacerola, el azúcar y el agua al fuego sin dejar de moverla, hasta que empieza a hervir. Se cuela en otra cacerola y se vuelve a poner al fuego agregándole el limón hasta que tome punto de bola floja, limpiando de vez en cuando los bordes de la cacerola con un lienzo húmedo para que la miel no se azucare; cuando ha tomado el punto anteriormente indicado se vacía en otra cacerola húmeda, se rocía por encima y se deja enfriar un poco.
   Después, con una espátula de madera, se bate hasta que empaniza. Para aplicarlo, se le pone una cucharada de leche y se vuelve a poner al fuego para que se deslíe, se pone después una gota de carmín y se cubre con él únicamente la parte superior del pastel.


El segundo reto del año pude cumplirlo a pocos días de acabar el mes y el enfoque cambiaría a repostería, de lo cual tengo poquísima experiencia. Dado que el domingo no tenía planes para salir de casa decidí que sería la ocasión perfecta para intentar hacerlo. No fue difícil, pero si fue muy laborioso batir todos los huevos y tamizar la harina. Durante la semana me habían regalado unas cuantas fresas por lo que decidí usarlas de cobertura. Para esta receta, en el libro, Tita se encontraba en una tristeza profunda por saber del matrimonio de su hermana con la persona a la que amaba. Con este comienzo la trama se desarrolla para poder ofrecer una historia, ya que sin el matrimonio de Pedro y Rosaura, difícilmente habría algo que contar. Al realizar el platillo Tita deja caer una lágrima de tristeza provocando una intoxicación en sus comensales y una extraña nostalgia hacia sus viejos y verdaderos amores, llevándose consigo la vida de su nana.

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